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EL 26 de diciembre de 2024, Israel ha lanzado una operación militar de gran escala contra las instalaciones vitales controladas por los hutíes en Yemen. Más de 100 aviones participaron en un ataque que incluyó bombas de precisión guiadas, misiles aire-tierra y un arsenal tecnológico de última generación. Esta acción marca un punto de inflexión en el conflicto, tras semanas de ataques con drones y misiles balísticos lanzados por los hutíes hacia territorio israelí.
En esta operación, Israel no sólo atacó infraestructuras clave, sino que también confirmó su intención de neutralizar a los líderes del movimiento hutí. Este reporte detalla los eventos recientes, el contexto histórico y las implicaciones de esta operación militar.
Contexto del conflicto
Yemen es un país marcado por un conflicto interno prolongado y divisiones étnicas y religiosas. Los hutíes, una facción chiíta del norte del país, han ganado control de amplias zonas, incluyendo la capital, Saná. Este grupo cuenta con el respaldo de Irán, que les proporciona armas y apoyo logístico. En contraste, el gobierno yemení, respaldado por Arabia Saudí y una coalición de países árabes, lucha por recuperar el control territorial.
El conflicto se intensificó cuando los hutíes comenzaron a atacar las refinerías de Aramco en Arabia Saudí y, más recientemente, declararon la guerra a Israel. Aunque inicialmente sus amenazas fueron tomadas con escepticismo, los hutíes han demostrado su capacidad de lanzar misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos, como Eilat, en el sur de Israel.
Detalles de la operación militar israelí
Ataques a infraestructura clave
El ataque de Israel se centró en instalaciones estratégicas controladas por los hutíes. Entre los objetivos principales destacaron:
Aeropuerto Internacional de Saná:
La torre de control y las pistas fueron destruidas, dejando al país sin su principal punto de conexión con el exterior.
Este aeropuerto había sido utilizado para recibir material militar proveniente de Irán.
Puerto de Al-Hudayda:
Este puerto, crítico para el suministro de armas y bienes a los hutíes, también fue atacado. En él se ha registrado una de las redes de tráfico de armas más grandes del mundo.
Centros de mando y control:
Instalaciones de comunicación y logística que coordinaban las operaciones hutíes.
Armamento empleado
La operación destacó por el uso de tecnología militar avanzada:
Bombas GBU-39 (Small Diameter Bomb): Diseñadas para atacar objetivos reforzados con una precisión quirúrgica, estas bombas pueden penetrar estructuras reforzadas y minimizar daños colaterales.
Misiles Rampage: Misiles aire-tierra de alta velocidad, utilizados para destruir objetivos de alta prioridad.
Bombas guiadas Spice: Estas municiones israelíes destacan por su guiado por GPS y láser, lo que garantiza impactos precisos.
La logística de la operación también fue destacable. Los aviones israelíes recorrieron más de 2,000 kilómetros para alcanzar sus objetivos en Yemen, requiriendo reabastecimiento de combustible en vuelo.
Repercusiones internacionales
El ataque israelí se produjo en un momento delicado, con la presencia del Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, en el aeropuerto de Saná. Aunque resultó ileso, el incidente generó tensiones diplomáticas, especialmente con Naciones Unidas, que ha condenado los ataques contra infraestructura civil pero no ha respondido a las agresiones hutíes contra Israel.
Perspectivas futuras
El conflicto con los hutíes representa un nuevo frente en la estrategia de defensa de Israel. Este ataque puede interpretarse como un mensaje directo a Irán, el principal patrocinador de los hutíes. Además, marca un precedente en la capacidad de Israel para llevar a cabo operaciones militares a larga distancia con precisión y eficacia.
A medida que las tensiones en Oriente Medio continúan escalando, esta operación podría ser el preludio de acciones más amplias contra objetivos iraníes en la región.
Conclusión
La operación israelí en Yemen subraya la complejidad del conflicto en Oriente Medio y la interconexión de los actores involucrados. Con armas avanzadas y estrategias calculadas, Israel ha demostrado su capacidad para responder a las amenazas de manera contundente. Sin embargo, las consecuencias diplomáticas y humanitarias de esta acción aún están por definirse.
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