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La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha sido expuesta como cómplice directa de las actividades terroristas de Hamás, no solo desviando fondos destinados a la ayuda humanitaria, sino también proporcionando cobertura y recursos logísticos para el secuestro de ciudadanos israelíes y la perpetración de ataques contra civiles inocentes.
El testimonio de las víctimas
Las rehenes recientemente liberadas, Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen, han revelado información estremecedora sobre su cautiverio en instalaciones de la UNRWA en la Franja de Gaza. Según sus testimonios, estuvieron retenidas durante más de 400 días en refugios de Naciones Unidas, utilizados por Hamás como cárceles clandestinas. Las víctimas detallaron cómo fueron trasladadas entre diferentes ubicaciones controladas por la UNRWA, lo que demuestra una colaboración activa y consciente de la agencia con la organización terrorista.
Desvío de fondos y uso de infraestructura humanitaria con fines terroristas
Las investigaciones han confirmado que la UNRWA ha canalizado millones de dólares destinados a la asistencia humanitaria hacia Hamás. Estos fondos han sido utilizados para financiar actividades terroristas, adquirir armamento y construir una vasta red de túneles subterráneos, algunos de ellos ubicados bajo escuelas y hospitales financiados por la comunidad internacional. Documentos incautados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) revelan que los fondos administrados por la UNRWA han sido utilizados para la compra de explosivos y equipos de vigilancia empleados en ataques contra Israel.
La utilización de las instalaciones de la UNRWA para ocultar rehenes
Es un hecho incuestionable que Hamás ha utilizado las escuelas y hospitales gestionados por la UNRWA para esconder rehenes, almacenar armas y planificar ataques. Las FDI han encontrado evidencia tangible en diversas incursiones en Gaza, donde se hallaron arsenales de armamento escondidos en instalaciones educativas financiadas por la ONU. La agencia ha sido instrumental para que Hamás pudiera operar impunemente, utilizando los espacios humanitarios como escudos para sus actividades terroristas.
Respuestas internacionales y encubrimiento de la ONU
Ante la evidencia abrumadora, varios países han decidido suspender su financiamiento a la UNRWA, incluyendo Estados Unidos, Canadá y Alemania. Sin embargo, otras naciones, como España, continúan enviando fondos a pesar de las pruebas que demuestran la complicidad de la agencia con Hamás. La ONU ha respondido con vaguedades y negaciones, intentando minimizar el impacto de estas revelaciones y encubriendo la corrupción sistemática dentro de la UNRWA.
Conclusión: una agencia al servicio del terrorismo
Lejos de cumplir con su misión humanitaria, la UNRWA se ha convertido en un brazo logístico de Hamás, facilitando sus atrocidades y traicionando la confianza de la comunidad internacional. Es imperativo que se realicen investigaciones exhaustivas y que los responsables enfrenten las consecuencias legales de sus acciones. El pueblo palestino merece una verdadera ayuda humanitaria, libre de la corrupción y el terror que la UNRWA ha permitido prosperar bajo su manto.
Otras Referencias:
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